"¿Por quÃ© los bilingÃ¼es son mÃ¡s inteligentes?"

"¿Por quÃ© los bilingÃ¼es son mÃ¡s inteligentes? / Why bilinguals are smarter?"

Fecha: 17/mar/12 Fuente: diario "The New York Times". Autor: YUDHIJIT BHATTACHARJEE.

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Traducido por: Eva Urquijo

Hablar dos idiomas en lugar de solo uno tiene obvias ventajas prÃ¡cticas en un mundo cada vez mÃ¡s globalizado. Pero recientemente, los cientÃficos han comenzado a demostrar que las ventajas del bilingÃ¼ismo son incluso mÃ¡s importantes que el hecho de ser capaz de comunicarse con un mayor nÃºmero de personas. Resulta que, ser bilingÃ¼e, te hace mÃ¡s inteligente. Puede producir un profundo efecto en tu cerebro, mejorar las habilidades cognitivas no relacionadas con el lenguaje e incluso proteger contra la demencia senil.
Esta visiÃ³n del bilingÃ¼ismo es notablemente diferente a lo que se ha entendido por bilingÃ¼ismo a travÃ©s de gran parte del siglo 20. Los investigadores, educadores y responsables de establecer las polÃticas educacionales, han considerado durante mucho tiempo una segunda lengua como una injerencia, cognitivamente hablando, que dificultaba el desarrollo acadÃ©mico e intelectual de los niños.

No estaban equivocados acerca de la interferencia: existe un gran abanico de pruebas en las que se ha demostrado que en un cerebro bilingÃ¼e los dos sistemas lingÃ¼Ãsticos permanecen activos incluso cuando solo se utiliza un idioma, lo que crea situaciones en las que un sistema obstruye el otro. Pero lo que los investigadores estÃ¡n descubriendo es que esta intromisiÃ³n no es tanto una desventaja como una bendiciÃ³n disfrazada. Obliga al cerebro a resolver los conflictos internos, dando a la mente un entrenamiento que fortalece sus mÃºsculos cognitivos.

Los bilingÃ¼es, por ejemplo, parecen ser mÃ¡s hÃ¡biles que los monolingÃ¼es en la soluciÃ³n de algunos tipos de rompecabezas mentales. En un estudio realizado en 2004 por los psicÃ³logos Ellen Bialystok y Michelle Martin-Rhee, se les pidiÃ³ a niños en edad preescolar monolingÃ¼es y bilingÃ¼es clasificar los cÃrculos azules y los cuadrados rojos que aparecÃan en la pantalla del ordenador en dos compartimientos digitales - uno marcado con un cuadrado azul y el otro marcado con un cÃrculo rojo.

En la primera tarea, los niños tenÃan que clasificar las formas por el color, la colocaciÃ³n de los cÃrculos azules en la caja marcada con los cuadros azules y los cuadrados rojos en la bandeja marcada con un cÃrculo rojo. Ambos grupos lo consiguieron de manera relativamente fÃ¡cil. A continuaciÃ³n, se les pidiÃ³ a los niños clasificar por la forma, que era mÃ¡s difÃcil, ya que requiere la colocaciÃ³n de las imÃ¡genes en un contenedor marcado con un color contradictorio. Los bilingÃ¼es fueron mÃ¡s rÃ¡pidos en la realizaciÃ³n de esta tarea.

Las pruebas colectivas recogidas en diferentes estudios de este tipo sugieren que la experiencia bilingÃ¼e mejora en el cerebro la llamada â€œfunciÃ³n ejecutivaâ€ - un sistema de mando que dirige los procesos de atenciÃ³n que utilizamos para la planificaciÃ³n, la soluciÃ³n de problemas y la realizaciÃ³n de otras tareas mentalmente exigentes. Estos procesos incluyen ignorar las distracciones para mantener la concentraciÃ³n, el cambio voluntario de la atenciÃ³n de una cosa a otra y archivar informaciÃ³n en la mente - como recordar una secuencia de instrucciones mientras se conduce.

¿Por quÃ© la lucha simultÃ¡nea entre los dos sistemas lingÃ¼Ãsticos activos mejora estos aspectos de la cogniciÃ³n? Hasta hace poco, los investigadores pensaban que la ventaja bilingÃ¼e provenÃa principalmente de la capacidad de inhibiciÃ³n que se perfeccionaba por el hecho de suprimir uno de los dos sistemas de lenguaje: esta supresiÃ³n, se pensÃ³, podÃa ayudar a entrenar a la mente bilingÃ¼e a ignorar las distracciones en otros contextos.

Pero esa explicaciÃ³n parece ser cada vez mÃ¡s inadecuada, ya que los estudios han demostrado que las personas bilingÃ¼es obtienen mejores resultados que los monolingÃ¼es, incluso en tareas que no requieren la inhibiciÃ³n, como trazar una lÃnea a travÃ©s de una serie ascendente de nÃºmeros repartidos al azar en una pÃ¡gina.

La diferencia clave entre bilingÃ¼es y monolingÃ¼es puede ser mÃ¡s simple: una mayor capacidad para controlar el entorno. â€œLos bilingÃ¼es tienen que cambiar de idioma a menudo - es posible que hable con su padre en una lengua ya su madre en otro idioma", dice Albert Costa, investigador de la Universidad Pompeu Fabra de España. "Requiere hacer un seguimiento constante de los cambios que ocurren a su alrededor de la misma manera que controlamos nuestro entorno mientras estamos conduciendo".

En un estudio que comparaba los bilingÃ¼es de las lenguas alemÃ¡n-italiano con los monolingÃ¼es solo de italiano ejecutando tareas de supervisiÃ³n, el Sr. Costa y sus colegas descubrieron que los sujetos bilingÃ¼es no solo conseguÃan un desempeño mejor, sino que ademÃ¡s lo hacÃan tambiÃ©n con menos actividad en las partes del cerebro involucradas en la
supervisiÃ³n, lo que indica que fueron mÃ¡s eficientes.

La experiencia bilingÃ¼e parece influir en el cerebro desde la infancia hasta la vejez (y no hay razÃ³n para no creer que tambiÃ©n podrÃa aplicarse a los que aprenden un segundo idioma mÃ¡s adelante en la vida).

En un estudio de 2009 dirigido por Agnes Kovacs de la Escuela Internacional de Estudios Avanzados en Trieste, Italia, bebÃ©s de 7 meses de edad expuestos a dos idiomas desde el nacimiento fueron comparados con bebÃ©s de su misma edad criados con un Ãºnico idioma. En un conjunto inicial de pruebas, se empezaba haciendo escuchar a los reciÃ©n nacidos una señal de audio para, a continuaciÃ³n, mostrarles una marioneta desde ese lado de la pantalla. Ambos grupos infantiles aprendieron a mirar a ese lado de la pantalla a la espera de la marioneta. Pero en las pruebas realizadas mÃ¡s adelante, cuando la marioneta comenzÃ³ a aparecer en el lado opuesto de la pantalla, los bebÃ©s expuestos a un ambiente bilingÃ¼e rÃ¡pidamente aprendieron a cambiar su mirada anticipatoria en la nueva direcciÃ³n, mientras que los otros bebÃ©s no lo hicieron.

Los efectos del bilingÃ¼ismo tambiÃ©n se extienden a los años crepusculares. En un reciente estudio de 44 ancianos bilingÃ¼es español-inglÃ©s, los cientÃficos dirigidos por el neuropsicÃ³logo Gollan Tamar, de la Universidad de California, San Diego, descubrieron que los individuos con un mayor grado de bilingÃ¼ismo - medida a travÃ©s de una evaluaciÃ³n comparativa de la competencia en cada idioma - fueron mÃ¡s resistentes que otros a la apariciÃ³n de la demencia y otros sÃntomas de la enfermedad de Alzheimer: cuanto mayor es el grado de bilingÃ¼ismo, mÃ¡s tarde la edad de inicio de la enfermedad.

Nadie dudaba del poder del lenguaje. Pero, ¿quiÃ©n iba a imaginar que las palabras que oÃmos y las frases que pronunciamos podrÃan dejar una huella tan profunda?

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