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Misión e historia
 | "Rita Pierson: Every kid needs a champion"
Fecha: Mayo 2013 Fuente: www.ted.com Autora: RITA PEARSON. Una conmovedora charla para instar a los educadores a creer en sus alumnos y para que se conecten verdaderamente con ellos a nivel personal y humano. |
Esperamos que la disfrutéis tanto como nosotros. ?Buena visión!
Haz clic aquí para visualizar el vídeo:
"Cada niño merece tener a un campeón, un adulto que nunca dejará de creer en ellos, que entienda el poder de la conexión, y les insista en que llegarán a ser lo mejor que pueden llegar a ser.".
TRANSCRIPCIÓN del vídeo en español (Traducción: Eva Urquijo -he incluido algunos enlaces-):
He pasado mi vida entera ya sea en la escuela, de camino a la escuela o, hablando de lo que pasa en la escuela. Mis padres eran educadores, mis abuelos maternos eran educadores, y, durante los últimos 40 años, también yo me he dedicado a esto. Y por ello, huelga decirlo, durante esos años he tenido la oportunidad de ver la reforma educativa desde muchas perspectivas. Algunas de estas reformas han sido buenas. Otras, no tanto. Y sabemos por qué los niños abandonan el colegio. Sabemos por qué no aprenden. Ya sea por la pobreza, el bajo nivel de atención o, las influencias negativas de los compañeros, sabemos porqué. Pero una de las cosas de las que nunca hablamos, o que rara vez hacemos, es el valor y la importancia de la conexión humana, de las relaciones.
James Comer dice que ningún aprendizaje significativo puede ocurrir sin una relación significativa. George Washington Carver dice que todo aprendizaje es entender las relaciones. Todos en esta sala nos hemos visto influenciados por un profesor o un adulto. Durante años, he observado a la gente enseñar. He observado a los mejores, y también he visto algunos de los peores.
Una colega me dijo una vez: "No me pagan para querer a los niños. Me pagan para enseñar una lección y que los niños la aprendan. Debo enseñarla. Ellos aprenderla. Caso cerrado".
Le dije: "Bueno, ya sabes que los niños no aprenden de la gente que no les gusta".
(Risas) (Aplausos)
Dijo: "Eso son sólo un montón de tonterías".
Y yo le dije: "Bueno, querida, vas a tener un año largo y difícil".
No hace falta decir que efectivamente lo fue. Algunas personas piensan que o tienes la capacidad que se necesita para construir una relación, o no la tienes. Creo que Stephen Covey tenía la idea correcta. Dijo que simplemente debes intentar hacer algunas cosas simples, tales como tratar de entender primero, antes de ser entendido, u otras cosas simples como disculparte. ?Alguna vez han pensado en eso? Discúlpense ante un niño y lo dejarán en estado de shock.
Una vez di una clase sobre ratios. La verdad, no soy buena en matemáticas, pero me estaba esforzando. Cuando acabé, miré el libro del profesor y había dado mal toda la clase. (Risas)
Así que volví a la clase al día siguiente, y les dije: "Miren, chicos, necesito disculparme. Les di mal toda la lección. Lo siento muchísimo".
Me dijeron: "No pasa nada, Sra. Pierson. Estaba tan emocionada, que la dejamos seguir". (Risas) (Aplausos)
He tenido clases de un nivel tan bajo, tan deficientes académicamente, que he llorado. Me preguntaba: ?cómo voy a llevar a este grupo en nueve meses desde donde están hasta donde tienen que llegar? Y fue difícil. Fue muy duro. ?Cómo subes la autoestima de un niño junto con su rendimiento académico?
Un año se me ocurrió una idea brillante. Les dije a todos mis alumnos: "Habéis sido elegidos para estar en mi clase porque soy la mejor maestra y vosotros, los mejores estudiantes. Nos han juntado para así enseñarles a los demás cómo se hace".
Uno de los estudiantes dijo: "?En serio?" (Risas)
Le dije: "En serio. Tenemos que enseñarles a las otras clases cómo se hace, para que cuando caminemos por el pasillo noten nuestra presencia aún sin hacer ruido. Basta con mostrarnos orgullosos". Y les di un frase que dice: "Yo soy alguien. Yo era alguien cuando llegué. Y seré alguien todavía mejor cuando me vaya. Soy fuerte y poderoso. Merezco la educación que me dan aquí. Tengo cosas que hacer, gente a la que impresionar y, lugares donde ir".
Y dijeron: "?Síiiii!"
Si lo repiten lo suficiente empezará a ser parte de Uds.
Y entonces... (Aplausos) Les di un examen; 20 preguntas. Un estudiante respondió mal 18. Le puse un "+2" en su hoja y una gran carita sonriente.
Me dijo: "Profesora Pierson, ?esto es un suspenso?"
Le dije: "Sí".
Dijo: "Entonces, ?por qué me pone una carita sonriente?"
Le dije: "Porque estás en racha. Has acertado dos. No lo has hecho todo mal". Y dije: "Y después de que lo revisemos, ?no lo harás mejor?"
Me dijo: "Sí, señora, puedo hacerlo mejor".
Miren, un "-18" te arruina la vida. "+2", dijo, "no está nada mal". (Risas) (Aplausos)
Durante años vi a mi madre tomarse el recreo para corregir, las tardes para visitar a los alumnos, comprar peines y cepillos y mantequilla de cacahuete y galletas y dejarlos en su escritorio para los niños que necesitaban comer, y una toalla y jabón para los niños que no olían tan bien. Es difícil enseñar a los niños que apestan. Y los niños pueden ser crueles. Así que ella tenía esas cosas en su escritorio, y años más tarde, después de que se retiró, he visto a algunos de esos mismos niños venir y decirle: "Sabe, profesora Walker, Ud. cambió mi vida, marcó la diferencia. Me ayudó a hacer algo de ella. Me hizo sentir que era alguien, cuando en el fondo, sabía que no lo era. Sólo quiero que vea en lo que me he convertido".
Cuando mi mamá murió hace dos años en el 92, había tantos ex-alumnos en su funeral, que lloré, no porque se había ido, sino porque dejó un legado de relaciones que nunca desaparecerán.
?Podemos entablar más relaciones? Absolutamente. ?Te gustarán todos los niños? Por supuesto que no. Ya sabes que los niños más difíciles nunca faltan. (Risas) Nunca. No te van a gustar todos, y los difíciles aparecen por una razón. Es la conexión. Las relaciones. Y aunque no te gusten todos, lo importante es que nunca jamás se enteren. Así que los maestros son grandes actores y actrices, que venimos a trabajar aún cuando no tengamos ganas y obedecemos políticas sin sentido, pero seguimos enseñando. Enseñamos porque es lo que hacemos.
La enseñanza y el aprendizaje deben traer alegrías. ?Qué tan poderoso sería nuestro mundo si tuviésemos niños que no temiesen asumir riesgos, que no tuviesen miedo de pensar, y que tuviesen a un campeón? Cada niño merece tener a un campeón, un adulto que nunca dejará de creer en ellos, que entienda el poder de la conexión, y les insista en que llegarán a ser lo mejor que pueden llegar a ser.
?Es difícil este trabajo? Les apuesto que sí, por Dios, que sí. Pero no es imposible. Podemos hacerlo. Somos educadores. Nacimos para marcar la diferencia.
Muchísimas gracias.
(Aplausos)
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